Cálculos biliares bovinos en el mundo: biología, epidemiología, cadenas de suministro y cuestiones clave
1) Introducción: ¿De qué estamos hablando?
Los cálculos biliares bovinos (o colelitiasis) son concreciones sólidas formadas en la vesícula biliar o en los conductos biliares. En el ganado vacuno, se originan por la agregación de elementos presentes en la bilis—pigmentos, colesterol, sales biliares, calcio, proteínas—bajo determinadas condiciones fisicoquímicas y biológicas. Son conocidos desde hace tiempo por veterinarios, patólogos y profesionales de mataderos. A diferencia de otras especies, la mayoría de los cálculos en bovinos permanecen asintomáticos y se descubren de manera incidental durante el sacrificio.
Sin embargo, su importancia va más allá de la anécdota: ciertos mercados paralelos valoran altamente estas concreciones (denominadas a menudo niú-huáng en la farmacopea asiática), generando incentivos económicos y cuestiones éticas.
2) Composición y mecanismos de formación
2.1 Composición química
Los cálculos biliares bovinos se clasifican, de manera general, en:
- Pigmentarios: ricos en bilirrubinato de calcio (y otros complejos calcio–pigmento). Suelen ser de color marrón oscuro a negro, con estructura concéntrica y superficie lisa o granulada.
- Colesterolíticos: menos frecuentes en bovinos que en humanos, compuestos principalmente de colesterol cristalino.
- Mixtos: alternan capas pigmentarias, de colesterol y proteicas, a veces con inclusiones de mucinas y sales minerales.
También contienen trazas de ácidos biliares (colato, taurocolato), fosfolípidos (especialmente lecitina), proteínas (mucinas, glucoproteínas) y minerales (Ca, Mg, P).
2.2 Fisiopatología
La bilis bovina es una mezcla micelar estabilizada por ácidos biliares y fosfolípidos. Para que se forme un cálculo, se requieren tres etapas:
- Nucleación: aparición de un “núcleo” sólido. En los cálculos pigmentarios, los pigmentos biliares precipitan con calcio, a veces favorecidos por restos celulares o bacterias. En los cálculos de colesterol, la sobresaturación de colesterol y la desestabilización micelar inician la cristalización.
- Crecimiento: depósito por capas, favorecido por la estasis biliar (reducción de la motilidad vesicular), la inflamación de la mucosa (que libera mucinas) y variaciones de pH e iones.
- Agregación y remodelación: los microcálculos se aglomeran, se pulen por fricción y pueden fracturarse y cicatrizar.
2.3 Papel de la microflora y la inflamación
Ciertas bacterias productoras de β-glucuronidasa pueden desconjugar la bilirrubina, facilitando la precipitación pigmentaria. Las infecciones ascendentes o la colecistitis crónica alteran la secreción de mucinas y la dinámica vesicular, favoreciendo la formación de concreciones pigmentarias.
La próxima semana abordaremos el siguiente tema: Epidemiología mundial: variación según regiones, sistemas y razas.